Y después de la ruta de las minas, en el mismo Rasines y desde la misma ubicación, nos acercamos al parque paleolítico Cueva del Valle.
Como ya vimos en el blog anterior, accederemos desde Rasines por el barrio de Helguera. Allí llegamos hasta una zona de aparcamiento. Saliendo desde ese mismo punto, tomamos el ramal izquierdo.
De camino al parque, pasaremos por un lavadero de mineral y una boca de entrada a una antigua mina, parte de la ruta de la minería. La zona del parque esta a pocos minutos del origen.
El parque está rodeado por variedad de árboles. Entre los que destacan robles, chopos y plátanos.
Se presentan numerosas surgencias y manantiales en las que nace el río Silencio.
Destaca entre los árboles, la figura un de mamut a escala natural.
Y por supuesto, la gran cavidad Cueva del Valle, que preside el paraje. Habitada en tiempos del Paleolítico, y de la que se han encontrado numerosos hallazgos que hoy se conservan en el Museo de Prehistoria de Santander.
La cueva cuenta con una galería de más de 60 kms, siendo una de las más extensas de Europa. Si tienes afán aventurero, no olvides llevarte una linterna potente, y recorrer, el pequeño tramo que se puede permitir visitar un nobel.
El acceso al parque como ya hemos anotado, se realiza en muy poco tiempo, pero siempre podremos continuar de ruta, volviendo por Rasines.
Puedes seguir viendo más imágenes del parque en mi galería de Flickr
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